Bogotá Subterránea desea contribuir a la memoria y al NO OLVIDO en medio de la desmemoria que acosa a los colombianos. Hoy queremos recordar el vil asesinato del Profesor Darío Betancourt Echeverry a manos de los paramilitares, en la segunda fase de su consolidación para llegar al poder, la cual consistió en silenciar las voces críticas y a todo todo aquel que indagaba en la historia para desentrañar la verdad que los medios de comunicación niegan a los colombianos.
El Profesor Echeverry fue secuestrado el 30 de abril de 1999 y encontrado dias despues, torturado y asesinado, en las afueras de Bogotá.
El Profesor Darío Echeverry fue uno de los grandes investigadores sobre el tema del narcotráfico y su consolidación en la sociedad colombiana hasta llegar a las esferas del poder y a la alta sociedad. En sus libros, realizados a partir de exhaustivos trabajos de campo en las diversas regiones colombianas, indagando en la memoria de sus habitantes, reconstruye la historia de las mafias y el crimen organizado y su estrecha relación con las familias mas poderosas de la sociedad colombiana y con las autoridades civiles, militares y policía.
Ya sabemos, entonces, porqué lo mataron.
Sus textos son obras fundamentales para los colombianos que quieran saber cómo surgen y se consolidan el narcotráfico y las mafias en Colombia, analizando éste fenómeno desde sus diversas formas regionales, hasta su consolidación apoderándose de las instuciones del estado, las aurtoridades civiles y sus organos de seguridad: policía, militares y DAS. Este fenómeno se consolida con la llegada al poder del narco mafioso Alvaro Uribe Vélez, hecho que no pudo presenciar el Profesor Betancourt, pues fueron las balas del narcoparamilitarismo uribista las que se encargaron de callarlo. Meses después, en agosto de 1999, asesinarían a Jaime Garzón.
No sobra decir que el asesinato del Profesor Betancourt permanece impune, diez años después. ¡Cómo no, si los que investigan fueron los mismos que lo mataron!.
Afortunadamente quedan sus obras, al alcance de los colombianos, libros que ojalá algún día sean leídos masivamente para que los habitantes de nuestro país abran los ojos y se enteren de la verdad de lo que ha sucedido en Colombia en los últimos cien años. El Profesor Darío Betancourt Echeverry fue uno de los investigadores que más indagó sobre la macabra Masacre de Trujillo, ejecutada por paramilitares en colaboración con la Policía de Trujillo, Valle, que estaba a las órdenes de los narcotraficantes de la región.
Algunos de sus libros son:
- Matones y cuadrilleros, Bogotá, Tercer Mundo Editores-Universidad Nacional, 1990. En colaboración con Martha García.
- Contrabandistas, marimberos y mafiosos. Historia social de la mafia colombiana, 1965-1992.
Darío Betancourt, Martha Luz García. 1994, T.M. Editores (Santafé de Bogotá, Colombia).
- Mediadores, rebuscadores, traquetos y narcos (Las organizaciones mafiosas del Valle del Cauca entre la historia, la memoria y el relato, 1890-1997), Bogotá, Ediciones Antropos, 1998.
- Historia de Restrepo, Cali, Gobernación del Valle del Cauca, 1998.
PROFESOR DARIO BETANCOURT:
EN REALIDAD LOS PARAMILITARES URIBISTAS NO PUDIERON ASESINARLO,
SU RECUERDO PERMANECE,
SUS PALABRAS SIGUEN VIVAS,
SU OBRA ESTA PRESENTE EN LA VIDA Y MEMORIA
DE TODOS AQUELLOS QUE CONOCIMOS LA VERDADERA HISTORIA DE COLOMBIA A TRAVES DE SUS TEXTOS,
DE SUS CLASES,
DE SU PASION POR ESTE PAIS,
DE TODOS AQUELLOS QUE SEGUIMOS CREYENDO EN QUE COLOMBIA PUEDE SER
ALGUN DIA
UN PAIS MEJOR, JUSTO Y GOBERNADO POR GENTE DECENTE.
EN REALIDAD LOS PARAMILITARES URIBISTAS NO PUDIERON ASESINARLO,
SU RECUERDO PERMANECE,
SUS PALABRAS SIGUEN VIVAS,
SU OBRA ESTA PRESENTE EN LA VIDA Y MEMORIA
DE TODOS AQUELLOS QUE CONOCIMOS LA VERDADERA HISTORIA DE COLOMBIA A TRAVES DE SUS TEXTOS,
DE SUS CLASES,
DE SU PASION POR ESTE PAIS,
DE TODOS AQUELLOS QUE SEGUIMOS CREYENDO EN QUE COLOMBIA PUEDE SER
ALGUN DIA
UN PAIS MEJOR, JUSTO Y GOBERNADO POR GENTE DECENTE.
Cuando se menciona "el Profesor Echeverry fue secuestrado el 30 de abril de 1999 y encontrado días después, torturado y asesinado, en las afueras de Bogotá" cabe señalar y corregir que no fue encontrado días después si no para ser exactos meses después (2 septiembre 1999) y solo se encontraron sus restos.
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